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Concebido por el Pr. Claudio Leal y fundado en 2006 por André Luis Crepaldi. Moto Clube Adventista (MCA) es un Ministerio de Misión Urbana reconocido por la Unión Central Brasileña de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Misión y Servicio : Buscar la hermandad y la fraternidad entre amigos y hermanos en moto, a través de un ambiente cristiano y acogedor donde compartir nuestra fe, anunciando el pronto regreso del Señor Jesús.
Objetivos :
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Reúna a motociclistas, amigos y familiares para participar y promover viajes, tertulias, encuentros y tertulias sociales que fomenten el motociclismo y la evangelización bajo dos ruedas.
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Unión y desarrollo del motociclismo de forma saludable, respetando las leyes, el medio ambiente, los derechos y deberes del ciudadano.
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Buscar la hermandad y fraternidad entre amigos y hermanos en bicicleta a través de un ambiente cristiano, acogedor, donde compartir nuestra fe, anunciando el pronto regreso del Señor Jesús.
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Estimular, orientar y respetar las normas de seguridad vial, así como obedecer las leyes de la legislación vigente.
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Promover intercambios con otras entidades afines y socializar entre sus miembros; sin distinción, discriminación o prejuicio de raza, color, etnia, religión o nacionalidad.
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Desarrollar la responsabilidad social colaborando con organizaciones benéficas, filantrópicas y ayudando a las personas necesitadas.
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Promover y participar en proyectos y campañas de educación y seguridad en Tránsito.
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Fomentar y participar en campañas que promuevan la Vida Saludable y la Protección del Medio Ambiente;
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Otros propósitos y deberes que contribuyan y cumplan con la mejor manera posible de unir, congregar, fomentar, movilizar, representar el motociclismo y la evangelización bajo dos ruedas.
Oración de los ciclistas
Somos un negocio operado y de propiedad familiar.
señor,
hoy al salir con mi bici recordaré que contigo iré más lejos. No perderé el camino, porque tú eres mi camino. No tendré problemas con el motor, porque tú eres mi fuerza. Puedo estar seguro sobre el faro, porque tú eres la Luz del mundo. Si se me acaba el tanque, recordaré que eres una fuente inagotable. Si llueve, recordaré que eres mi refugio. Cuando necesite frenar, el Señor me sostendrá en Tus manos. Cuando me sienta cansado, recordaré que me haces descansar en verdes pastos. Cuando tenga hambre, recordaré que eres el Pan de Vida. Si tengo sed, no será un problema, porque tú eres el Agua Viva. Nunca estaré solo, porque Tu Señor nunca me dejará, ni me desamparará. No temeré lo imprevisto, porque el Señor es mi pastor: nada me faltará. No temeré la enfermedad, porque el Señor es el médico de los médicos. Si alguien intenta acusarme, eres el abogado de los abogados. Por todo esto Señor, sé que contigo llegaré más lejos. Un día cuando termine el camino de la vida, dejaré mi motocicleta y Tú me llevarás a las mansiones celestiales.
¡Amén!
